Oldalképek
PDF
ePub

LA BIBLIA

VULGATA

LATINA,

TRADUCIDA EN ESPAÑOL,

y anotada conforme al sentido de los Santos Padres y Espositores Católicos,

POR EL ILUSTRÍSIMO SEÑOR

DON FELIPE SCIO DE SAN MIGUEL,

EXPROVINCIAL DEL ORDEN DE LAS ESCUELAS PIAS DE CASTILLA,
Y OBISPO DE SEGOVIA.

NOVÍSIMA SEGUNDA EDICION,

trasladada palabra por palabra de la tercera, y además cotejada con la edicion
Romana de 1593, que es el verdadero original.

CON LICENCIA DE LA AUTORIDAD ECLESIÁSTICA

LA PUBLICA D. MANUEL MARTINEZ MAESTRE.

NUEVO TESTAMENTO.

TOMO SEGUNDO.

Los Hechos de los Apóstoles.

Las catorce Epistolas de S. Pablo
Apóstol.

8

MADRID: 1854.

ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE D. HILARIO MARTINEZ,

Encomienda, 10, bajo.

ADVERTENGIA

SOBRE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES.

[ocr errors]

La historia de los Evangelios comprende la série de lo que Jesucristo hizo y padeció por la Redencion del género humano hasta su gloriosa Resurreccion y Ascension á los Cielos. En los Hechos de los Apóstoles se vé ya cumplida la grande obra de los designios de Dios en el establecimiento de su Iglesia y de la Ley de Gracia, valiéndose para esto de los instrumentos mas débiles y despreciables que se conocian en el mundo. Nos ofrece una prueba muy sólida de la verdad de nuestra Religion el considerar en los principios á los Apóstoles, su condicion y grosería, su rudeza, sus temores, su inconstancia; mas luego que vino sobre ellos el Espíritu Santo, que les habia sido prometido, los vemos convertidos en otros hombres, que ya no parecen de la tierra, sino venidos del Cielo. Cesan en un punto todas sus dudas y temores, y se ven como embriagados del Divino amor: ya no hablan como groseros é ignorantes, sino que resuelven y deciden sin dudar en los puntos mas graves de la Religion, apoyando sus decretos con la autoridad de las Escrituras. Hacen frente á los mayores trabajos y peligros: no los acobarda la persecucion, ni el ódio de los judíos y gentiles: emprenden la conversion de todo el mundo: se muestran llenos de celo comunicando á todos la luz de la verdad que alumbra sus almas, y la llama de amor en que se abrasan sus corazones: combaten los errores de los gentiles: se entran por las primeras ciudades del mundo; y siendo tan pocos en número, solos, pobres, desvalidos, despreciados y desconocidos, destruyen la idolatría, persuaden á los sábios, abaten el orgullo de los poderosos; y triun

fando de todo el poder del infierno, hacen ver en las principales ciudades del mundo que en medio de los mas altos y profundos conocimientos de la filosofía de que hacian alarde, carecian del principal, que era el de un solo y verdadero Dios, é ignoraban la verdad mas importante; esto es, las humillaciones de este Dios, que se habia hecho Hombre para enseñarles otra filosofia mas elevada que la suya. Les proponen estas verdades los convencen y obligan á abrazarse con la fe de un Dios crucificado, á renunciar al hombre viejo, y á asirse de una esperanza de bienes que no ven, y que se prometen solamente para otra vida que no ha de tener fin. ¿Quién creeria que una doctrina tan nueva y tan contraria á la corrupcion y máximas que reinaban entonces en el mundo, le habia de arrastrar todo entero, reduciendo los entendimientos de los hombres á que pusiesen coto á todos sus discursos y razonamientos, para sujetarlos obsequiosamente á la fe que les predicaban? Un designio tan vasto, y su portentosa ejecucion, que registramos en los rápidos progresos que hizo el Evangelio, es impenetrable à las cortas luces de la razon humana; pero se deja entender de los que con profunda humildad adoran los secretos de Dios y las obras de su infinito poder y sabiduría.

Los medios pues de que se valió el Señor para el cumplimiento de sus altos designios en orden á la propagacion de la fe, son los que se comprenden en esta historia, la cual ofrece una demostracion tan perfecta de la Divinidad, y una prueba tan evidente de la Religion Cristiana, que los incrédulos no hallarán en los anales del mundo otro

ejemplo igual que le puedan contraponer, ni artificio con que poder eludir su grande fuerza. Toda la antigüedad reconoce á San Lucas por autor de esta historia, la que escribió en griego, y tiene por título Hechos de los Apóstoles, porque en ella se refieren los de los dos principales S. Pedro y S. Pablo, y se toca sucintamente alguna cosa de los demas; en lo que se contiene la historia de la Iglesia por espacio de treinta años, desde la Ascension del Salvador á los Cielos hasta que S. Pablo salió de la prision en Roma, y fue el noveno del imperio de Nerón. No se cuenta en ellos por menor lo que hicieron los otros en todas las partes del mundo; mas se encuentra, como en compendio, lo que practicaron en todos aquellos lugares en donde predicaron el Evangelio. Derribaron la idolatría: abolieron las supersticiones de los pueblos: confundieron las vanas sutilezas de los sábios del siglo; y contra todos los esfuerzos de la sinagoga y del paganismo hicieron que triunfase por todas partes la Cruz de Jesucristo. Y siendo el principal designio de Dios conducirnos por la luz de la fe, en cuyo obsequio debemos cautivar nuestros entendimientos, tenemos en lo escrito lo suficiente para dar fomento á nuestra piedad. Fuera de que no es tanto el deseo de nuestra santificacion, cuanto curiosidad la que nos hace desear la noticia de aquellos hechos que no ha querido el Señor que se supiesen. Pero al mismo tiempo dispuso su sábia Providencia que pudiésemos registrar en este Libro la caridad fervorosa

de aquellos primeros fieles, la santidad de su vida, su asistencia contínua á la oracion, el amor á la pobreza, el desprecio de los bienes de la tierra, y por último la práctica de todas las virtudes cristianas, y el desempeño cabal y perfecto de las obligaciones que se contracn en el Bautismo, para que en vista de todo ello, y con la consideracion de que estamos obligados á la misma santidad y pureza de vida, condenemos y lloremos en nosotros la tibieza en que vivimos, viéndonos tan distantes de la perfeccion que practicaban los primeros profesores del cristianismo. Y este es el principal designio que Dios ha tenido en lo que nos queda escrito. El Señor, que por su infinita bondad y misericordia se ha dignado llamarnos de las tinieblas á su admirable luz 1, nos la comunique para sabernos aprovechar de los portentosos ejemplos y de la pureza de doctrina que se nos proponen en esta historia.

La Iglesia ha reconocido en todos tiempos este Libro por Canónico y Divino; y por ser de tanta edificacion, dice S. Agustin 2, lo ba acostumbrado á leer á los fieles en sus Sagrados Congresos todos los años, dando principio despues de la fiesta de la Pascua; y todavía se practica, porque se considera esta preciosa historia como una continuacion del Evangelio; pues si en éste se nos describe el grano de trigo arrojado á la tierra y sembrado en el campo, el Libro de los Hechos de los Apóstoles nos lo representa y dá á conocer como que nace, crece y produce colmadamente su fruto.

[merged small][ocr errors][merged small]

LOS HECHOS DE LOS APÓSTOles.

CAPITULO 1.

Josucristo confirma á sus Apóstoles la promesa que les tenia hecha de enviarles el Espiritu Santo; y al subir al Cielo les dicen los Angeles que vendria del mismo modo que le habian visto subir. Nombre de los Apóstoles. Toma Pedro la palabra, y hace ver la necesidad que habia de sustituir uno en lugar del traidor Judas. Oran al Señor, y echando suertes sobre dos, cae esta sobre San Matias.

[blocks in formation]

1 Primum quidem sermonem feci de omnibus, ò Theophile, quæ cœpit Jesus facere et docere

2 Usque in diem qua præcipiens Apostolis per Spiritum Sanctum, quos elegit, assumptus est:

3 Quibus et præbuit seipsum vivum

3 A los cuales se mostró tambien vivo despues de su Pasion con muchas prue-post Passionem suam in multis argumenbas, apareciéndoseles por cuarenta tis, per dies quadraginta apparens eis, dias, y ". hablándoles del reino de Dios . et loquens de regno Dei. 4 Y comiendo con ellos 7, les mandó que no se fuesen de Jerusalém, sino que esperasen la promesa del Padre, que oísteis (dijo) de mi boca:

1 En mi Evangelio.

2 Que escribí en compendio, y dando de ellas una idea general. Havτa, omnia, por má, multa, es figura que se usa algunas veces en las Sagradas Escrituras. De todas las que hizo y enseñó, las que eran suficientes para convencer que Jesucristo era el verdadero Mesías.

3 Este es un modo de decir que usa frecuentemente S. LUCAS: Que hizo y enseñó: esto es, de las obras y de la doctrina de Jesucristo.

Véase la nota 18 del cap. XVI. v. 19 de

S. MARCOS. Subió á los Cielos. Este libro empieza por donde concluyó el Evangelio, y se lama: Hechos de los Apóstoles; porque San LUCAS, que es su autor, refiere aquí el establecimiento y los progresos de la Religion Cristiana por la predicacion de los Apóstoles,

Luc. XXIV. 49. Joann. XIV. 16. 26.

4 Et convescens, præcepit eis ab Jerosolymis ne discederent, sed expectarent promissionem Patris " distis (inquit) per os meum:

, quam au

y particularmente por la de San Pedro y San Pablo.

5 Tales fueron las de caminar, hablar, comer, beber, dejarse tocar, etc.

6 Instruyéndolos en todo lo que debian hacer para el establecimiento y gobierno de las Iglesias. Este es el origen de las tradiciones Apostólicas. Todo lo que ha sido creido y observado en todos los tiempos y por todas las Iglesias, y que no está distintamente declarado en las Escrituras, viene de los Apóstoles, y por consiguiente de Jesucristo; porqueon unanimemente sino lo que habian porque los Apóstoles no enseñaron ni estaaprendido y oido de su Divino Maestro. Véase la nota 8 del cap. xvI. v. 12 de S. JUAN.

7 El griego: καὶ συναλιζόμενος, παρήγγειλεν ;. Y juntándolos, les intimó.

8 La promesa: esto es, el Espíritu Santo

« ElőzőTovább »