Oldalképek
PDF
ePub

biere, ni oyere vuestras palabras, al salir fuera de la casa, ó de la ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.

15 En verdad os digo: Que será mas tolerable á la tierra de

los de Sodoma, y de Gomorra en el dia del juicio, que á aquella ciudad.

16 Ved que yo os envio como ovejas en medio de lobos. Sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

17 Y guardaos de los hombres. Porque os harán comparecer en sus Audiencias, y os azotarán en sus Sinagogas:

18 Y sereis llevados ante los Gobernadores, y los Reyes por causa de mí, en testimonio á ellos, y á los Gentiles.

19 Y quando os entregaren, no penseis cómo, ó qué habeis de hablar: porque en aquella hora os será dado lo que hayais de hablar.

20 Porque no sois vosotros los que hablais, sino el Espíritu de vuestro Padre, que habla en

vosotros.

21 Y el hermano entregará á muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los harán morir ;

22 Y sereis aborrecidos de todos por mi nombre: mas el que perseverare hasta el fin, este será salvo.

23 Y quando os persiguieren en esa ciudad, huid á la otra. En verdad os digo, que no acabaréis las ciudades de Israél, hasta que venga el Hijo del Hombre.

24 No es el discípulo mas que su Maestro, ni el siervo mas que su Señor.

25 Bástale al discípulo, ser como su Maestro; y al siervo, como su Señor. Si llamáron Beelzebub al padre de familias, quánto mas á sus domésticos ? 26 Pues no los temais; porque nada hay encubierto, que no se haya de descubrir; ni oculto, que no se haya de saber.

27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que ois á la oreja, predicadlo sobre los tejados.

28 Y no temais á los que matan el cuerpo, y no pueden matar el alma: temed ántes al que puede echar el alma y el cuerpo en el infierno.

29 Por ventura no se venden ¿ dos paxarillos por un quarto; y uno de ellos no caerá sobre la tierra sin vuestro padre ?

30 Aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.

31 No temais pues; porque mejores sois vosotros que muchos páxaros.

32 Todo aquel pues que me confesáre delante de los hombres, lo confesaré yo tambien delante de mi Padre, que está en los cielos :

33 Y el que me negáre delante de los hombres, lo negaré yo tambien delante de mi Padre, que está en los cielos.

34 No penseis, que vine á meter paz sobre la tierra: no vine á meter paz, sino espada.

35 Porque vine á separar al hombre contra su padre, y á la hija contra su madre, y á la nuera contra su suegra :

36 Y los enemigos del hombre, los de su casa.

37 El que ama á padre, ó á madre mas que á mí, no es digno de mí. Y el que ama á hijo,

[ocr errors]

6 á hija mas que á mí, no es dig-|á las gentes: ¿Qué salisteis á no de mí. ver al desierto? ¿una caña movida del viento?

38 Y el que no toma su cruz, y me sigue, no es digno de mí. 39 El que halla su alma, la perderá; y el que perdiere su alma por mí, la hallará.

40 El que á vosotros recibe, á mí recibe ; y el que á mí recibe, recibe á aquel que me envió.

41 El que recibe á un Profeta en nombre de Profeta, galardon de Profeta recibirá; y el que recibe á un justo en nombre de justo, galardon de justo recibirá.

42 Y todo el que diere á beber á uno de aquellos pequeñitos un vaso de agua fria tan solamente en nombre de discípulo, en verdad os digo, que no perderá su galardon.

CAPITULO XI.

8

Mas qué salisteis á ver? un hombre vestido de ropas delicadas? Cierto los que visten ropas delicadas, en casas de Reyes están.

9 ¿ Mas qué salisteis á ver? un Profeta? Ciertamente os digo, y aun mas que Profeta.

10 Porque este es, de quien está escrito: He aquí yo envio mi Angel ante tu faz, que aparejará tu camino delante de ti.

11 En verdad os digo: que entre los nacidos de mugeres no se levantó mayor que Juan el Bautista; mas el que menor es en el reyno de los cielos, mayor es que él.

12 Y desde los dias de Juan el Bautista hasta ahora, el reyno de los cielos padece fuerza, y los que se la hacen, lo arrebatan.

13 Porque todos los Profetas acaeció, que quando y la Ley hasta Juan profetizá

YJesus acabo de dar es

tas instrucciones á sus doce discípulos, pasó de allí á enseñar y predicar en las ciudades de ellos.

2 Y como Juan estando en la cárcel oyese las obras de Cristo, envió dos de sus discípulos,

3 Y le dixo: ¿Eres tú el que ha de venir, ó esperamos á otro? 4 Y respondiendo Jesus, les dixo: Id y contad á Juan lo que habeis oido, y visto.

5 Los ciegos ven, los coxcs andan, los lepresos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan, y á los pobres les es anunciado el Evangelio:

6 Y bienaventurado, el que no fuere escandalizado en mí.

7 Y luego que ellos se fuéron, comenzó Jesus á bablar de Juan

ron:

14 Y si quereis recibir, él es aquel Elías, que ha de venir. 15 El que tiene orejas para oir, oyga.

16 Mas á quién diré que es semejante esta generacion? Semejante es á unos muchachos que están sentados en la plaza, y gritando á sus iguales,

17 Dicen: Os cantamos, y no baylasteis; lloramos, y no plañisteis.

18 Porque vino Juan, que ni comia, ni bebia, y dicen: De-* monio tiene.

19 Vino el hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre gloton, y bebedor de vino, amigo de Publicanos, y de pecadores. Mas la sa→

[ocr errors]

biduría ha sido justificada por 29 Traed mi yugo sobre vosus hijos. sotros, y aprended de mí, qué

20 Entónces comenzó á re-manso soy, y humilde de coraconvenir á las ciudades, en que zon, y hallareis reposo para fuéron hechas muy muchas de vuestras almas. sus maravillas, de que no habian hecho penitencia.

21¡Ay de tí, Corozain! ¡Ay de ti, Betsaida! que si en Tiro, y en Sidón se hubieran hecho las maravillas que han sido hechas en vosotras, ya mucho ha que hubieran hecho penitencia en cilicio y en ceniza.

22 Por tanto os digo: Que habrá ménos rigor para Tíro y Sidón, que para vosotras en el dia del juicio.

23

Y tú Cafarnaum, por ventura te alzarás hasta el cielo ? hasta el infierno descenderás. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los prodigios, que han sido hechos en tí, tal vez hubieran permanecido hasta este dia.

30 Forque mi yugo suave es, y mi carga ligera.

1

CAPITULO XII.

EN

IN aquel tiempo andaba Jesus un dia de Sábado por unos sembrados; y sus discípulos, como tuviesen hambre, comenzáron á cortar espigas, y á comer.

2 Y los Fariséos, quando lo viéron, le dixéron: Mira que tus discípulos hacen, lo que no es lícito hacer en Sábado.

3 Pero él les dixo: ¿No habei leido lo que hizo David, quando él tuvo hambre, y los que con él estaban?

4¿Cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposicion, que no le era lícito comer, ni á aquellos que con él estaban, sino á solos los Sacerdotes?

24 Por tanto os digo, que en el dia del juicio habra méños rigor para la tierra de Sodoma que para tí. 50 no habeis leido en la 25 En aquel tiempo respon-Ley, que los Sacerdotes los Sádiendo Jesus, dixo: Doy gloria bados en el templo quebrantan á tí, Padre, Señor del cielo y de el Sábado, y son sin pecado? la tierra, porque escondiste estas cosas á los sabios y entendidos, y las has descubierto á los párvulos.

26 Así es, Padre: porque así fué de tu agrado.

6 Pues dígoos, que aquí está, el que es mayor que el templo.

7 Y si supieseis qué es: Misericordia quiero, y no sacrificio; jamas condenariais á los ino

centes:

8 Porque el Hijo del hombre es Señor aun del Sábado.

9 Y habiendo pasado de allí, si-vino á la Sinagoga de ellos.

27 Mi Padre puso en mis manos todas las cosas. Y nadie conoce al Hijo, sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre, no el Hijo, y aquel á quien lo quisiere revelar el Hijo.

28 Venid á mí todos los que estais trabajados, y cargados, y yo os aliviaré.

10 Y he aquí un hombre que tenia la mano seca, y ellos por acusarle, le preguntáron, diciendo: Si es lícito curar en los Sábados?

[blocks in formation]

Pues quánto mas vale un hombre que una oveja? Así que lícito es hacer bien en Sábados.

25 Y Jesus sabiendo los pensamientos de ellos, les dixo: Todo reyno dividido contra sí mismo, desolado será; y toda ciudad, 6 casa dividida contra sí misma, no subsistirá.

26 Y si Satanás echa fuera á Satanás, contra sí mismo está dividido: ¿ pues cómo subsistirá

13 Entonces dixo al hombre: Extiende tu mano. Y él la ex-su reyno? tendió, y le fué restituida sana como la otra..

14 Mas los Fariséos saliendo de allí, consultaban contra él, como le harian morir.

15 Y Jesus sabiéndolo, se retiró de aquel lugar; y fuéron muchos en pos de él, y los sanó á todos:

16 Y les mandó, que no le descubriesen.

17 Para que se cumpliese, lo que fué dicho por el Profeta Isaías, que dice:

18 He aquí mi siervo, que escogí, mi amado, en quien se agradó ini alma. Pondré mi espíritu sobre él, y anunciará justicia á las gentes.

19 No contenderá, ni voceará, ni oirá ninguno su voz en las plazas :

20 No quebrará la caña que está cascada, ni apagará la torcida que humea, hasta que saque á victoria el juicio:

21 Y las gentes esperarán en su nombre..

27 Y si yo lanzo los demonios en virtud de Beelzebub, ¿en virtud de quién los lanzan vuestros hijos? Por eso serán ellos vuestros jueces.

28 Mas si yo lanzo los demonios por el espíritu de Dios, ciertamente á vosotros ha llegado el reyno de Dios.

290 como puede alguno entrar en la casa del fuerte, y saquear sus alhajas, si primero no hubiere atado al fuerte? y entónces saqueará su casa.

30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que no allega conmigo, esparce.

31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia serán perdonados á los hombres, mas la blasfemía del espíritu no será perdonada.

32 Y todo el que dixere palabra contra el hijo del hombre, perdonada le será; mas el que la dixere contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo, ni en el otro.

33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno; ó haced el árbol malo, y su fruto malo: porque el árbol por el fruto es conocido.

22 Entonces le traxéron un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de modo que habló y vió. 23 Y quedaban pasmadas todas las gentes, y decian: ¿Por 34 Raza de víboras, ¿cómo ventura es este el Hijo de David? podeis hablar cosas buenas, sien24 Mas los Fariséos, oyén-do malos? porque de la abundolo, decian: Este no lanza los dancia del corazon habla la boca. demonios sino en virtud de Beelzebub príncipe de los demonios.

35 El hombre bueno del buen tesoro saca buenas cosas; mas

el hombre malo del mal tesoro bre es peor que lo primero. Así saca malas cosas. tambien acontecerá á esta gene

36 Y dígoos, que de toda pala-racion muy mala. bra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta de ella en el dia del juicio.

37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

38 Entonces le respondiéron ciertos Escribas y Fariséos, diciendo: Maestro, queremos ver señal de tí.

39 El les respondió diciendo: La generacion mala y adulterina señal pide; mas no le será dada señal, sino la señal de Jonás el Profeta:

40 Porque así como Jonás estuvo tres dias, y tres noches en el vientre de la ballena, así estará el Hijo del hombre tres dias, y tres noches en el corazon de la tierra.

46 Quando estaba todavía hablando á las gentes, he aquí su madre y hermanos estaban fuera, que le querian hablar.

47 Y le dixo uno: Mira que tu madre, y tus hermanos están fuera, y te buscan.

48 Y él respondiendo al que le hablaba, le dixo: ¿Quién es mi madre, y quienes son mis hermanos?

49 Y extendiendo la mano hácia sus discípulos, dixo: Ved aquí mi madre, y mis hermanos.

50 Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.

1

CAPITULO XIII.

EN

[ocr errors]

N aquel dia saliendo 41 Los Ninivitas se levantaJesus de la casa, se rán en juicio con esta genera-sentó á la orilla de la mar. cion, y la condenarán: porque 2 Y se llegáron á él muchas hicieron penitencia por la predi- gentes; por manera que entrancacion de Jonás. Y he aquí endo en un barco se sentó; y toda este lugar mas que Jonás.

42 La Reyna del Austro se levantará en juicio con esta generacion, y la condenará: porque vino de los fines de la tierra á oir la sabiduría de Salomón, y he aquí mas que Salomón.

43 Quando el espíritu inmundo ha salido de un hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no le halla.

44 Entonces dice: Me volveré á mi casa, de donde salí. Y quando viene, hállala desocupada, barrida, y alhajada.

la gente estaba en pie á la ribera,

3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí que salió un sembrador á sembrar.

4 Y quando sembraba, algunas semillas cayeron junto al camino, y vinieron las aves del cielo, y las comiéron ;

5 Otras cayeron en lugares pedregosos, en donde no tenian mucha tierra; y naciéron luego, porque no tenian tierra profunda:

6 Mas en saliendo el sol, se quemaron, y se sécáron, porque no tenian raiz:

45 Entónces va, y toma consigo otros siete espíritus peores 7 Y otras cayeron sobre las que él, y entran dentro, y moran espinas; y creciéron las espinas, allí y lo postrero de aquel hom- y las ahogáron.

:

« ElőzőTovább »