Santuarios marianos de Madrid

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Encuentro, 1991. febr. 1. - 240 oldal

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Tartalomjegyzék

Nuestra Señora de Atocha
49
La Virgen de la Almudena en su hornacina de la Cuesta de la Vega
51
Busto de la Virgen de Atocha
52
Exterior de la iglesia de Nuestra Señora de la Paloma
53
Exterior del santuario de la Virgen de Valverde antes de su restauración
54
Fachada del convento de las Carboneras
55
Vista exterior de la iglesia de San Ginés
56
Vista exterior de las Descalzas Reales
57
Ermita de la Virgen del Val Alcalá de Henares
167
Nuestra Señora de la Paz Alcobendas
168
Altar de la Virgen de la Soledad Arganda
169
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios Colmenar Viejo
170
Interior de la ermita de Nuestra Señora de los Angeles Getafe
171
Retablo de la Virgen de los Santos Móstoles
172
Interior de la ermita de Nuestra Señora de la Soledad Parla
173
Nuestra Señora del Remolino El Molar
174

La Madona de Madrid
58
Nuestra Señora del Buen Consejo
127
Virgen de las Maravillas en Príncipe de Vergara
128
Vista exterior de los Jerónimos
129
Nuestra Señora del Olvido
130
Exterior de la iglesia de la Virgen de la Milagrosa
131
Ermita de la Virgen del Puerto
132
Virgen del Puerto
133
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
134
Nuestra Señora del Paular Rascafría
205
Interior de la Iglesia de Nuestra Señora del Paular
206
Retablo de Nuestra Señora del Paular
207
Ermita de la Virgen de Navahonda Robledo de Chavela
208
Exterior de la ermita de la Virgen de Gracia San Lorenzo de El Escorial
209
Ermita de la Virgen de la Soledad Torrelaguna
210
Nuestra Señora de la Poveda Villa del Prado
211
Nuestra Señora de la Natividad San Martín de la Vega
212
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Népszerű szakaszok

11. oldal - precede" al "pueblo de Dios" en camino por toda la tierra, la Iglesia "tiende eficaz y constantemente a recapitular la humanidad entera... bajo Cristo como cabeza, en la unidad de su Espíritu"».
10. oldal - El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin".
26. oldal - En mi aflicción te invoco; advierte, ioh gran Señora!, que me anego, pues ya en las sirtes toco del desvalido y ciego temor, a quien el alma ansiosa entrego. La voluntad, que es mía y la puedo guardar, ésa os ofrezco, Santísima María; mirad que desfallezco; dadme, Señora, el bien que no merezco.
27. oldal - ¡Virgen de vírgenes santas, llore yo con ansias tantas, que el llanto dulce me sea! Porque su Pasión y muerte tenga en mi alma de suerte que siempre sus penas vea. Haz que su cruz me enamore y que en ella viva y more, de mi fe y amor indicio.
23. oldal - Pues, asunta a los cielos, no ha dejado esta misión salvadora, sino que con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna. Con su amor materno cuida de los hermanos de su Hijo que todavía peregrinan y se hallan en peligros y angustias hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada.
23. oldal - Con su amor materno cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y se hallan en peligros y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada. Por este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de abogada, auxiliadora, socorro, mediadora.
44. oldal - La Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial...
10. oldal - Tal vez podría hablar de una específica "geografía" de la fe y de la piedad marianas que abarca todos estos lugares de especial peregrinación del pueblo de Dios, el cual busca el encuentro con la madre de Dios para hallar, en el ámbito de la materna presencia de "la que ha creído", la consolidación de la propia fe.
27. oldal - ¡Oh, cuan triste, oh cuan aflita se vio la Madre bendita, de tantos tormentos llena, cuando triste contemplaba y dolorosa miraba del hijo amado la pena! Y ¿cuál hombre no llorara si la madre contemplara de Cristo en tanto dolor? Y ¿quién no se entristeciera, piadosa Madre, si os viera sujeta a tanto rigor? Por los pecados del mundo vio...
9. oldal - Por lo cual, también en su obra apostólica con razón la Iglesia mira hacia aquella que engendró a Cristo, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen, precisamente para que por la Iglesia nazca y crezca también en los corazones de los fieles.

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