Buscarán el oprobio y la vergüenza 17 Que los defienda, el miedo al fin los venza: 18 Altísimo, Señor, de polo á polo. 17 Erubescant, et conturbentur in saeculum saeculi: et confundantur, et pereant. 18 Et cognoscant quia nomen tibi Dominus: tu solus Altissimus in omni terra. 17 Avergüéncense y contúrbense por siempre jamás, y confúdanse, y perezcan. 18 Y conozcan que tú tienes por nombre el Señor, y que tú solo eres el Altísimo en toda la tierra. SALMO LXXXIII. Al maestro de las cantoras Getéas: para los hijos de Coré: cancion. ¡Ay alegres moradas, Ay mansiones del Dios omnipotente, El corazon desfallecer se siente Rendido ya al deseo De tu casa, Señor, ay! del Dios vivo. ¡ Cuan suave recreo En el cuerpo y el ánima recibo! 3 Allí el pájaro vuela, Y en segura mansion entretenido, 4 Eterna cantinela Canta á su libertad. Allí su nido Halla, donde poner á sus polluelos. ¡Ay alta maravilla! En tus aras, Señor, Rey de los cielos, Dichosos los que habitan en tu casa, Que en perpetuo verano Un siglo y otro siglo se les pasa Sin invierno jamás, de tus loores 5 Feliz el que apoyado en tus favores 17 Desde el valle sombrío Del llanto, á do la pena merecida Halló su desvarío, En su corazon traza la subida: Pues ese tendrá cierta Del alto Rey, legislador supremo, La bendicion ; y abierta Ancha senda á sus pies, del un extremo Al otro sin reposo, 5 Tus altares Señor de las virtudes, Rey mio, y Dios mio. 6 Bienaventurados, Señor, los que en tu casa habitan: por los siglos de los siglos te alabarán. 7 Bienaventurado varon el que en ti tiene su amparo: en su corazon dispone las subidas desde el valle de lágrimas, desde el lugar de su posicion. 8 Porque dará la bendicion el legislador, irán de virtud en virtud, descubriráse el Dios de los dioses en Sion. De virtud en virtud, de grado en grado Correrá valeroso: Y de Sion al fin en el sagrado Monte tomará puerto, Donde el Dios de los dioses aquel dia Le será descubierto. Oye, ó Dios de Jacob, la oracion mia, 9 Escucha, omnipotente Dios y Señor, la fe con que te pido Que vuelvas dulcemente Esos ojos, y al rostro de tu ungido Mirando, nos ampares, Dios y protector nuestro. Un dia solo Vale mas que reynar de polo á polo Ser en tu casa con humil llaneza De todos el postrero Á las glorias del mundo y su grandeza. 9 Domine Deus virtutum, exaudi orationem meam: auribus percipe, Deus Iacob. 10 Protector noster aspice, Deus 2 et respice in faciem christi tui. II Quia melior est dies una in atris tuis super millia. 12 Elegi abiectus esse in domo Dei mei, magis quam habitare in tabernaculis peccatorum. 13 Quia misericordiam, et weritatem diligit Deus: gra ΙΟ I I I 2 13 9 Señor Dios de las virtudes escucha mi oracion; percíbanla tus oidos, 6 Dios de Jacob. 10 Atiende, Dios y protector nuestro, y mira al rostro de tu ungido. 11 Porque un dia en tus atrios vale mas que millares de dias. 12 Yo elijo estar abatido en la casa del Señor, mas bien que habitar en las tiendas de los pecadores. 13 Pues que Dios ama la misericordia y la verdad; Es la verdad, y su piedad es tanta, El final logro de su gloria santa. De eternos bienes el Señor no priva Por las sendas camine mientras viva. Feliz el que en ti espera solamente. el Señor dará la gracia y la gloria. 14 No privará de los bienes á los que caminan con inocencia: 6 Señor de las virtudes, bienaventurado el hombre que en ti espera. |