Ya nosotros ya nunca separados Nos verás de tu amor, porque seremos Y tu glorioso nombre ensalzaremos 20 Tú, ó Dios omnipotente, nuestros pechos 21 Y serán luego en lágrimas deshechos. SALMO LXXX. Al maestro de las cantoras Getéas: cancion de Asaph. Al Dios que nos protege, Al gran Dios de Jacob en este dia Resuene numeroso Forme el armonioso +3 Con el tímpano el salmo acompañado: Salterio con la cítara acordado Consonancia suave. Nueva la luna ya se ve en el cielo: Que á Jacob impusiera, En memoria de cuando el peregrino De la tierra de Egipto, é ignorado +6 Cuando sus hombros hubo libertado t7 Del peso aborrecido, Y sus manos del barro y los metales A mí, dice, clamastes en tus males; + 8 Yo de ellos te salvaba. Dentro de obscura y tormentosa nube Y escuchando tus ruegos allí estuve. Con la prueba del agua, que fue luego Escucha pues, ó pueblo mio ciego; Si tú, Israel, mi voz oir quisieras; 9 6 Diólo á Josef por testimonio, de cuando salió de tierra de Egipto, y oyó una lengua que no entendia. 7 Alivió de las cargas sus hombros 9 y sus manos de las espuertas en que habian servido. 8 En la tribulacion me invocaste, y te liberté: te escuché desde lo oculto de la tormenta: junto al agua de la contienda te probé. 9 Oye, pueblo mio, que contigo atestiguaré: Israel, si me creyeres á mí, no Si guardases conmigo La atencion y respeto que debieras; Ni al ídolo falaz del extrangero Adoracion darias. Yo tu Señor y Dios soy verdadero, Te saqué pide, extiende tu deseo, Por mi mano cumplido. Mas ya veo Oir mi voz, como Israel ingrato Atenderme rehusa. Abandonarlos he de su conato Necio las ilusiones Sigan; y tengan luego por castigo Sus propias invenciones. II † 12 ¡Ay, si fuese mi pueblo fiel conmigo! † 13 ¡Ay, si oirme quisiera, Y seguir mis caminos! ¡Cómo un dia Yo de sus enemigos la osadía, Y abatir su bravura, Y descargar sobre los que lo afligen † 14 Mi mano fuerte y dura! Pero tarde los malos se corrigen: + 15 Al Señor sus engaños Irritan y en las penas que merecen, Siglos serán los años, Que no acaban jamás, y siempre crecen. Y mas, que los mantuvo Con la flor de la harina regalada, Y provido les tuvo La miel, á su alimento preparada, Llena de suavidad y de dulzura. 14 Pro nihilo forsitan inimicos eorum humiliassem: et super tribulantes eos misis sem manum meam. 15 Inimici Domini mentiti sunt ei: et erit tempus eorum in saecula. 16 Et cibavit eos ex adipe frumenti: et de petra, melle saturavit eos. †16 14 Como quien no hace nada hubiera yo abatido á sus enemigos, y hubiera descargado mi mano sobre los que los afligian. † 15 Al Señor le hubieran mentido sus enemigos, y su tiempo de ellos hubiera sido perpetuo. 16 Y los mantuvo con flor de harina, y los sació con miel de la piedra. |