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por causa de impureza legal, la cual no arguia culpa ó pecado; como sucedia en la muger que padecia flujo de sangre. Marc. V. 33. Y la habia por causa de crimen. Esta última era mas terrible, y llevaba consigo el anatema; y solia pronunciarse con espresiones tan fuertes, que primera vista parece que denotaba siempre la pena de muerte. Los escomulgados eran muchas veces atormentados visiblemente en su cuerpo por el espíritu maligno; y á esto alude la espresion del Apóstol: Le he entregado á Satanas, etc. I. Cor. V.3. S. Joan. Chrys. I. Timot. I. 20. etc.

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ESCRIBA. Significa en la Escritura sagrada: primero, un hombre instruido, un Doctor de la Ley pado en copiar y esplicar los Libros sagrados. Entre los judíos gozaban los Escribas del mismo honor y veneracion que los Sacerdotes; aunque las ocupaciones eran diferentes. A mas de los Escribas de la Ley, habia Escribas del pueblo, los cuales eran como sus magistrados; y llamábanse Escribas en general los notarios, y secretarios del Sanedrim ó consejo. Segundo Escriba es á veces lo mismo que secretario: empleo muy principal en la corte de los reyes de Judá. II. Reg. VIII. 17. IV. Reg. XXIX. 2. XXXIII. 8. Tercero, se llama Escriba el que revista las tropas. Jer. LII, 25. 1. Mach. V. 42. VII. 12.

ESCRITURA. Nombre que por antonomasia se da á los escritos ó libros sagrados del antiguo y del nuevo Testamento; á los cuales, por la misma figura, llamamos tambien Biblia, voz griega que significa volúmenes ó libros. Un cristiano no necesita mas prueba de la autenticidad ó autoridad Divina de los libros de la Escritura, que el unánime y constante juicio que de ellos ha formado la Iglesia universal, á la cual los entregaron (por decirlo asi) JesuCristo y sus Apóstoles, como títulos de nuestra fe, ó creencia racional. En las profecías y sentencias de la Escritura se apoyaron siempre los Apóstoles y propagadores del Evangelio.

La inteligencia de las espresiones de la Escritura la hallamos los católicos en la tradicion y esta nos la declara la Iglesia, depositaria de ella, siempre que se suscita alguna duda pertenecien

te al depósito de la fe y de las buenas costumbres. En este caso el dejar la interpretacion de la Escritura al juicio ó espíritu de cada particular, como hacen los hereges, ha hecho nacer entre ellos tantas divisiones. XI Petr.I.20.21.

Todos los Padres y Espositores sagrados convienen en que el Divino Espíritu, autor de los libros sagrados, se acomodó al genio, caracter y estilo de aquellos hombres que tomó por instrumentos para comunicarnos sus oráculos, darnos á entender su voluntad Divina. El Espíritu Santo no hizo siempre con todos los escritores sagrados, lo que con Jeremías en el cap. XXXVIII. 18, ó con S. Juan en el Apocalipsi, en que les decia las determinadas palabras que debian escribir; sino que las mas veces les dejó el trabajo y molestia de recoger, ordenar y compendiar lo que escribian, particularmente en lo perteneciente á los hechos históricos. Cuidó, sí, que no se apartasen de la verdad en lo que componian con sudor y vi gilias para la santificacion de los lectores. De aqui tan grande diferencia en el estilo de los Profetas, entre el evangelio de S. Juan y el de los otros Evangelistas, y entre el de las epistolas de S. Pablo y el de los demas Apóstoles; siendo asi que la verdad que todos anunciaban era una misma, como dictada á cada uno de ellos por el mismo Divino Espíritu. Y de aquí el que los mismos sucesos se vean referidos con distintas palabras, ó con mayor ó menor estension por los mismos Evangelistas. Aun cuando refieren estos las palabras que dijo Jesu-Cristo, se ve que no atendian á lo material de ellas, sino á su sentido. Mirad las aves del cielo etc., decia Jesu-Cristo (Mat.VI.); y en lugar de aves pone S. Lucas cuervos (c. XII.) Lo mismo sucede en otros lugares del antiguo y nuevo Testamento.

Supuesto todo esto, ya no es de admirar que el autor del libro 2.° de los Macabéos diga, por ejemplo, ha blando del trabajo que habia empleado en formar el compendio de los cinco libros de Jason: que no se detuvo en examinar con escrúpulo las circunstancias y cosas mas menudas que refirió Jason de Cirene, para saber o averiguar su exactitud; porque no dudaba de su verdad, como escritos

por un hombre prudente, santo, diligente, y digno del mayor crédito. Solo atendió á formar un compendio de los cinco libros de Jason, dejando á éste la exacta diligencia de representar cada cosa por menor, como dice el testo griego. Asi se esplica el sabio traductor de la Biblia, el Ilustrísimo P. Scio en la nota al v. 22 del cap. 2.° del libro II. de los Ma

cabeos.

vez para sacar

el sen

en

Es de advertir que en algunos lugares de la Escritura se citan libros sagrados, ó profecías que se han perdido; como por ejemplo la profecía de Enoc, de que habla S. Judas en su Epist. v. 7. La division de los libros de la Escritura en capítulos con epígrafes, y especialmente con versos, es muy moderna. La del antiguo Testamento en versos no existia antes del siglo XIII, y la formacion de las Concordancias Bíblicas la hizo ya mas necesaria, á fin de hallar facilmente cualquier testo de la Escritura. Por esta causa si alguna tido verdadero de un pasage de la Escritura, es necesario reunir dos versos separados, ó dividir con una nueva puntuacion la cláusula de un mismo verso, es permitido hacerlo; como no se siga de esto un sentido contrario al que ya la Iglesia tiene reconocido por verdadero. La division capítulos y versos no es efecto de alguna ley ó precepto de la Iglesia. Ni el concilio de Trento, al mandar que (entre las demas innumerables versiones latinas) solamente se reputase como auténtica, ó digna de fe, la Vulgata, no intentó dar autoridad sagrada á la puntuacion y arreglo de versos, ni prohibir que se mejorase al guna cosa en dicha version. En efecto, se han hecho despues algunas variaciones; como se ve en la edicion de la misma Vulgata por Sixto V y Clemente VIII; y las han hecho últimamente el P. Scio, Señor Martini etc. El fin del Santo Concilo fué únicamente asegurar á los fieles que en la Vulgata no habia ninguna falta ó error contrario á la fe y buenas costumbres. Tambien debe tenerse presente que no solamente en las versiones de la Escritura, sino tambien en los testos ori ginales hebréo y griego, se han in

á

troducido despues de tantos siglos algunas inexactitudes ó erratas, por incuria de los copistas. Ya en tiempo de S. Gerónimo se notaba la de sic por si, en el cap. XXI. v. 22 del Evangelio de S. Juan. Muchos sabios creen que tambien falta la letra hebréa Mem en el verso 19 del cap. VI del Libro I de los Reyes, que literalmente traducido del hebréo dice; sesenta y diez hombres, cincuenta mil hombres, lo cual no hace sentido. Y con solo suponer que falta la letra Mem antes de cincuenta (letra que entonces es una partícula hebréa que corresponde á là á, ex, ó de de los latinos) tenemos que el testo se traducirá diciendo, que Dios mató setenta hombres, de cincuenta mil. Los sabios Bochart, Le Clerc, y aun varios Rabinos, sin suponer equivocacion en este y otros testos, atribuyen á una elipsis propia de la lengua hebréa, la falta de esta y otras partículas que veces se han creido erratas de los copistas. «Querer que el lenguage de la santa Escritura, dice el señor Carvajal (Nota al Salmo 86), tenga en todas partes la misma claridad y llaneza que el lenguage comun, es un delirio: especialmente cuando habla de ciertos misterios y cosas venideras, que el Espíritu Santo indicaba entonces no enteramente al descubierto, sino cuanto bastaba para que á su tiempo se entendiesen con toda claridad.» Y si estos pasages se han de referir á sucesos aun futuros, como á la venida de JesuCristo en gloria y magestad, es ya menos de admirar que nos parezcan obscuros. Finalmente, al leer la Sagrada Escritura debe tenerse siempre presente aquella sentencia de S. Agustin, hablando de las aguas que hay sobre los cielos (Lib. 2. sup. Ĝen. ad litt. ): Mayor es la autoridad de esta Escritura, que toda la capacidad del género humano. No dudamos que haya aguas sobre el cielo; mas cómo son, ó cuáles sean, lo ignoramos. V. Vulgata, Cronología, Alegoría.

ESCUCHAR. Es lo mismo á veces, que obedecer. Ps. LXXX. 12. Aprobar, juz gar, saber. I. Reg. XXIV. 10. Gen. XXI. 12.

ESPIACION. Significa primero: la accion de sufrir la pena de algun delito, ó de satisfacer por una cul

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pa. Segundo las ceremomonias instituidas por Dios para purificar á los hombres de sus pecados ó manchas. En el antiguo Testamento ordinariamente es lo mismo que purificacion, Habia dado Dios al pueblo de Israel varias leyes ceremoniales; cuya transgresion se espiaba con ciertos ritos prescritos por el mismo Dios, coeran los lavatorios, la separacion de personas ó cosas etc. El quẹ tocaba un cadáver, ó á un leproso, el que entraba en casa de un gentil etc., necesitaba purificarse para poder asistir á los actos de religion. Joan. XVIII. 28. Num. XIX. 2. Exodi XXIV. 8. etc. Véase Leyes ceremoniales.

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ESTADIO. Medida. V. Monedas. ESTATER. Moneda. V. Monedas. EVANGELIO. Voz compuesta de las dos griegas Eu-angelion, buena nueva. Suele á veces denotarse con la espresion de palabra de Dios; y aun con sola la voz palabra.

EUNUCO. En griego Eunucos, viene de eneen eckein, guardar la cama ó interior del aposento. Asi se llamaban antiguamente aquellos que en los palacios servian en lo interior de ellos: á los cuales nosotros llamamos camareros ó camaristas. Y tal es el significado de la voz hebréa Saris. Aumentada despues la corrupcion de costumbres, los zelos de los príncipes introdujeron la bárbara costumbre de que fuesen hombres mutilados los que sirviesen este destino: lo que, segun otros, provenia de que separados de toda idea de matrimonio, y libres de los lazos de muger é hijos, se creia que servian con mas amor y fidelidad al Príncipe. Mas en la Escritura no siempre Eunuco significa lo que ahora entre nosotros: sino solamente un empleado de los principales de palacio. Véase Dan. III. 3. Ezech. XXIII. 23. Es casi imposible el esplicar en otra lengua los empleos, títulos y dignidades que habia en los antiguos pueblos. Y por eso ni las versiones griegas, ni las latinas nos dan cabales ideas de su significado. La palabra Eunuco se entiende á veces en sentido espiritual. Math. XIX. 12.

ETERNO. Le jolam: espresion con que los hebréos significan algunas veces una larga ó indefinida duracion. Equi

vale á nunca mas, jamas por jamas, etc, I. Cor. VIII. 13. Joan. XIII. 8.

ELEGIDOS. Comunmente significa en el nuevo Testamento lo mismo que fieles; ó aquellos que Dios eligió para componer su Iglesia. Todos los judíos estaban llamados á ella; pero fueron pocos los elegidos ó escogidos, por causa de su obstinacion y dureza Math.XX.16.: de cuyo testo no se infiere claramente lo que algunos aseguran como cierto, que sea mayor el número de los réprobos que el de los escogidos.

F.

FARISEOS. Secta de judíos, la mas numerosa y estimada, cuando vino Jesu-Cristo al mundo. Seguian sus máximas no solamente los Doctores de la Ley ó Escribas, sino tambien la mayor parte del pueblo, y especialmente los Sacerdotes. El carácter mas distintivo de los fariséos era su apego á las tradiciones de los mayores; á las cuales atribuian la misma autoridad que á la Ley de Moisés, y de las que pretendian ser ellos los depositarios é intérpretes. Por eso se creian superiores, y mas santos ó perfectos que el resto de los judíos; de los cuales vivian como separados: de donde les vino el nombre de farisées, de la palabra hebréa faras, separar. Creian que no debia reconocerse por Rey á ningun estrangero, y los mas de ellos que no debia pagársele tributo, sino a la fuerza. Recibian como sagrados no solo los Libros del Pentateuco, sino tambien los Profetas y demas del catálogo ó cánon de los hebréos: y en esto se oponian á los samaritanos, que solamente admitian los cinco del Pentateuco. Creian la resurreccion de la carne, la vida venidera, y la existencia de los angeles: dogmas que negaban los Saducéos. Véase Ley. Filacterias.

FE en general significa creencia, persuasion, confianza. Tambien significa el dictamen de nuestra conciencia. Pero propiamente se toma por la virtud divina que nos inclina á creer todo lo que Dios nos ha revelado, por ser él la Verdad misma. Esta fe es perfecta cuando está animada de la caridad:

y es un don de la liberalidad de Dios; pues no viene de las obras que el hombre hace por sus propias fuerzas. Llámase raizó principio de toda justicia ó santidad, y de nuestra justificacion; porque esta comienza por la fe, y se perfecciona con la fe ; y la fe y confianza en la gracia de Jesu-Cristo, aumentan siempre nuestra justicia ó santidad.

FIEL (Fidelis). Primero significa lo mismo que sincero, veraz, que cumple su palabra; ó justo, que cumple con su deber. Segundo: lo que no falta; y asi se dice agua fiel, la que es perene. Is. XXXIII.16. Casa fiel, la sólida y duradera. I. Reg. II. 35. II. Reg. VII. 16.

FIESTAS. Los hebréos llamaban Mohadin, ó dias de reunion, aquellos en que se juntaban para alabar á Dios, y alegrarse santainente, y comunicar entre sí. Esto significa tambien la voz griega Eortos, y la latina Festus. La primera y mas antigua es la del Sábado, mandada por Dios en celebridad y memoria de la creacion del mundo. Fué tambien muy comun desde el principio del mundo el reunirse las gentes el dia en que se dejaba ver la luna nueva; que esto significa la voz griega Neomenia.

Moisés instituyó despues tres grandes fiestas para conservar la memoria de tres grandes beneficios de Dios. La fiesta de la Paseua, en el mes de los frutos nuevos (Ex. XIII. 4.), en memoria de la salida de Egipto, y de haber librado Dios de la muerte á los primogénitos de los hebréos. Cele brábase en el dia 14 del mes de Nisan (el primero del año eclesiástico) por la tarde, despues que el sol comenzaba á declinar; y se comia el cordero asado á la entrada del dia 15. V. Pascua. La de Pentecostes, esto es, cinco decenas de dias; ó la fiesta de las semanas por celebrarse al cabo de siete semanas despues de la pascua, era en recuerdo de la publicacion de la Ley en la mon. taña de Sinai; y en cuyo dia se ofrecian las primicias de los frutos. Véase Pentecostes. La fiesta de los Tabernáeulos, la cual se celebraba por ocho dias, desde el 45 del mes Tizri, despues de la vendimia, era en memoria de los beneficios que Dios hizo al pueblo hebréo

mientras éste habitó en tiendas ó tabernáculos durante la peregrinacion por el desierto; y segun Grocio, para espresar tambien los deseos de que viniera el Mesías. Lev. XXIII. 40. Nehem. VIII. 16. Apoc. VIII. 2. En griego se llamó esta fiesta Scenopegia, de la voz scœna, que significa lugar cubierto con ramas ó barraca formada con ellas. Véase Tabernáculos.

Celebrábase ademas la fiesta de las trompetas, la cual era en el primer dia del mes Tizri, en que comenzaba el año civil, y en que caía el equinoccio del otoño; en cuyo tiempo se suponia haber criado Dios al mundo. Y por eso era dia festivo, y se ofrecia un holocausto particular. Lev. XXIII. 24. A los diez dias del mismo mes Tizri, se celebraba la fiesta de la Espiacion, en la cual mandaba Dios que se mortificasen; que por eso se llamaba tambien del ayuno. Act. XXVII. 8. Ofreciase á Dios un sacrificio solemne y satisfactorio. El sumo Sacerdote, despues de confesar sus pecados y los del pueblo sobre la víctima (figura de Jesu-Cristo) alcanzaba de Dios la remision de ellos, espiando el tas bernáculo, el altar, y el pueblo con la sangre de la víctima. Con el tiempo establecieron los judios muchas otras fiestas en memoria de algunos grandes beneficios que recibian del Señor, como la fiesta de las Suertes que les recordaba el suceso del tiempo de Ester y Mardoquéo: otras en memoria del sacrificio de la hija de Jefté, del triunfo de Judit, de la derrota de Nicanor etc, Celebraban tambien la fiesta de las Ene cerias, voz griega que significa renova, ciones. Eran cuatro fiestas, y en diversos tiempos del año, Laprimera por la dedicacion del templo de Salomon, III Reg. VIII. II Paral. VII. La segunda por la dedicacion del segundo templo, edi. ficado por Zorobabel, de que habla Esdras I. cap. VI. La tercera por la renovacion que hizo Judas Macabéo del altar de los holocaustos. I, Mach. IV, 59.; y la cuarta por la dédicacion del templo que construyó Herodes, del cual habla Josefo en sus Antigüedades,

FIGURA. Un objeto, accion ó espresion que denotan otra cosa mas que lo que significan á primera vista, Aunque es de fe que algunas acciones, historias y ceremonias del Antiguo

D

Testamento eran figuras ó profecías de los sucesos del Nuevo, ha hecho mucho daño á la religion el esceso con que á veces, con el apoyo de alguna autoridad de un solo Padre ó escritor de la Iglesia, se ha querido hallar en todas las palabras de la Escritura sentidos figurados. Ya vemos que S. Agustin, que primeramente interpretó en sentido figurado el Génesis, escribió despues el Libro de Genesi ad litteram, á fin de contrarestar los errores de los maniquéos. Para evitar los abusos, pueden servir las reglas siguientes. Primera Debe darse á la Escritura un sentido figurado, siempre que el sentido literal suponga en Dios imperfeccion ó malicia. Segunda: Solamente deben atribuirse á los escritores sagrados las figuras que tengan apoyo en la autoridad de Jesu-Cristo, ó de los Apóstoles, ó de la tradicion constante de los Padres de la Iglesia. Tercera: Aunque alguna persona sea figura de otra cosa, no lo es en todas sus acciones y palabras. Cuarta: Debe tenerse presente que en estilo oriental se usan figuras tan fuertes y atrevidas, que parecen violentas en nuestros idiomas européos.

FILACTÉRIA. Voz griega que significa preservativo, ó aquello que guarda, ó preserva. Asi se llamaban unas tiras de pergamino ó carton, en las cuales escribian los judíos ciertos pasages de la Escritura, y las llevaban al rededor de su frente, y tambien en el brazo, para escitarse á la observancia de la Ley de Dios y preservarse de pecado; tomando á la letra lo que se dijo en el Deuteronomio, cap. VI. 8. Los fariséos afectaban usar muy grandes estas listas; aparentando mucha piedad en el esterior, al paso que estaba corrompido su corazon. La pa. labra hebréa que corresponde á Filactérias es Totafot, que significa á veces adorno de la cabeza, ligadura, ó corona en general. Onkelos traduce: Tefilim, preservativos.

FILISTEOS: pueblos venidos de la isla de Caftor á la Palestina mucho antes que Abrahan. Amos, IX.7. Jer.XLVII. 4. Deut. XI. 23. Caphtor creen algunos que es la isla de Creta. Véase Calmet. El nombre Filistim, le traducen los 70 Allophyloi, estrangeros (V. Palestina);

pues este nombre odioso daban los judíos á los filistéos, porque les tenian ocupada parte de la Palestina, cuya posesion no les habia dado el Senor en castigo de sus pecados.

FORNICACION. Desórden castigado severamente en los dos sexos por la Ley de Moisés. Deut. XXII. 17. Lev. XIX. 29. Entre las naciones idólatras estaba casi generalmente tolerada, ó á lo menos se reputaba como un ligero defecto. Por eso los Apóstoles renovaron su prohibicion en el primer concilio, hablando á los gentiles. Act.XV. 20. XXI. 25. Fornicacion se toma por todo pecado deshonesto. Asi S. Pablo llama fornicacion al pecado del incestuoso de Corinto. I. Cor. V. 1. Amos Ilama fornicacion al adulterio. Cap. VII. 17. Por eso en el sesto Mandamiento, para comprender toda deshonestidad, decimos: No fornicarás, en lugar de decir: No adulterarás; con cuyo verbo se prohibió antiguamente por Dios todo acto de impureza de cualquier especie que fuese. En el antiguo Testamento suele llamarse fornicacion la idolatría; por ser una especie de trato criminal con los falsos dioses, é ir casi siempre acompañada de acciones lúbricas, ó escesos y desórdenes. Nuestra alma se representa en la Escritura desposada con Dios, y obligada por tanto á guardarle fidelidad, y á no hacerle traicion con otros amores. Esta metáfora es muy frecuente cuando se habla de la idolatría del pueblo de Dios; especialmente del reino de Israel ó de las diez tribus. Y por eso se llaman adúlteros ó fornicarios los idólatras, y hasta el mismo pais ó tierra de Israel. Ezech. XXIII. Véase Adulterio.

FUEGO. En la Escritura tiene varios sentidos metafóricos. Primero: Las tribulaciones se llaman fuego; porque se purifica por medio de ellas nuestra alma. I. Cor. III. 13. L. Pet. I.7. Segundo: la doctrina de Jesu-Cristo en cuanto ilumina los entendimientos é inflama los corazones. Tercero: los castigos que Dios envia se llaman fuego de la cólera de Dios. Deut. IV. 24. Cuarto: los ministros ó instrumentos de que se vale Dios, se llaman fuego en el Ps. CIII. 4. Por este fuego entiende el Apóstol los ángeles; pues de

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