Oldalképek
PDF
ePub

Engaño es que apartada

La causa del afecto, no hay sospecha;
Pues que no me aprovecha

Que esté ausente mi pena y retirada,
Si de cerca, ú de lejos en mi ingrata
La misma causa me persigue y mata.
No entre los animales

Solos sus semejantes todos aman:
No la muerte desaman

Por su naturaleza los mortales.

Yo soy humano, y amo por mi suerte
Una fiera cruel que me dá muerte.
Juntarse dos contrarios

Pueden, pues en mi propio pensamiento
El placer y el tormento

Se juntan á acabarme temerarios;

Y entanto que mi bien y gloria miro,
Lágrimas canto, y música suspiro.

Bien puede en mi cadena

El ser con el no ser á un mismo punto
Estar por mi mal junto,

Pues muero al gusto, estoy vivo á la pena: Y ansí es verdad, Inarda, quando escribo, Que yo soy, y no soy, y muero y vivo. Es doctrina engañosa

Decir algun mortal de aquí adelante,
Que de sí semejante

Sus efectos produce qualquier cosa;
Pues Inarda en mi dulce desconsuelo
Fuego produxo, siendo toda yelo.
No ya en naturaleza

El uso vuelve á la costumbre amada;
Ni ya la pena usada

Pierde de su rigor y su aspereza:

Pues quanto mas me dura mi tormento,
Mas su dureza, mas su pena siento.
No es ya verdad que el todo

Es mayor que la parte, que en sí sella;
Pues por extraño modo

Yo estoy todo en Inarda, y toda ella
Está en mi corazon dándome guerra,

Y cierro amante á quien en sí me cierra. Cancion de penas mias,

Huye del hombre bruto, que no ama;
Pero si Inarda llama

Tus argumentos hoy sofisterías,

Dila

que

la Arte que publicas nueva, No se puede entender si no se prueba.

Sencilla significacion de afecto amoroso, proporcionada al sugeto amado.

Esta Cancion pareció ponerse aquí para exemplo oportuno del estilo que han de tener los versos que se envian á mugeres, donde propiamente ha de prevalecer la expresion de los afectos con frases sencillas, y bien colocadas, y que no diferencien mucho de las que se usan comunmente. Es sin duda haberlo enseñado ansí Aurelio Propercio, grande, Poeta y buen Cortesano en la República Romana, en la Elegia IX. del Libro 1. que escribió á su amigo Pontico, Poeta tambien famoso de su edad:

Plus in Amore valet Mimnermi versus Homero,
Carmina mansuetus lenia quærit Amor,

I quæso, & tristes istos depone libellos,
Et cane, quod quævis nosse puella velit.

[ocr errors]

CANCION II.

ye, tirano hermoso,

Un hombre agradecido á su tormento,

Con su mal tan contento,

[blocks in formation]

Que no está de otros bienes codicioso,
Aunque vé malograr sus pretensiones.
Escucha las razones

Que á tus paredes dice por moverte,
Y adora las que tiene de quererte.
Que no te siga ordenas,

Quando consiste en verte yo mi vida;
que seré homicida

Y

De mí, si te obedezco en tantas penas.
Mas si el ver que te sigo te dá enojos,
Mándales á tus ojos

Que no me lleven tras sus rayos bellos,
Ya si los miro, ó ya me miran ellos.
Mándasme que te olvide:

¿Quién lo podrá acabar con mi memoria, Quando toda su gloria

En solo contemplar tu beldad mide?

Fuérzome, ídolo mio,

Y á olvidarte porfio;

Pero como nací para adorarte,

Quando me olvido es solo de olvidarte.

Tus desdenes adoro,

Que al fin son tuyos, aunque son desdenes;

Y ese rigor que tienes,

Le busco y tengo yo por mi tesoro.
Estimo en tí lo que de tí merezco.

Mientras sufro y padezco;

Aguardando que tengas en tal calma,
Ya que no voluntad, lástima á l'alma.
Si te obedezco, muero,

Pues que tu vista pierde mi recato;
Y si no, yo me mato,

Enojando la cosa que mas quiero. 'Fatígome, y procuro obedecerte; Y viendo que es mi muerte,

Firme en mi amor, y en mi tormento firme,
Vengo á matarme yo por no morirme.

Llama á Aminta al campo en amoroso
desafio.

Pues

CANCION III.

ues quita al año Primavera el ceño
Y el Verano risueño

Restituye á la tierra sus colores;

Y en donde vimos nieve vemos flores;

Y las plantas vestidas

Gozan las verdes vidas,

Dando á la voz del páxaro pintado

Las ramas sombras, y silencio el prado;
Ven, Aminta, que quiero

Que viéndote primero,

Agradezca sus flores este llano,

« ElőzőTovább »